In Artículos técnicos

La enfermedad de Newcastle (ND) es una enfermedad viral que representa una amenaza para la industria avícola mundial incluso un siglo después de ser descrita por primera vez en Indonesia en 1926.

La enfermedad de Newcastle (ND) es una infección viral que requiere notificación; esta infección se ha propagado como una enfermedad endémica o epidémica tanto en países desarrollados como subdesarrollados, y se ha vuelto prevalente en los sistemas de producción avícola no integrados de varios países en desarrollo.

La enfermedad de Newcastle es altamente contagiosa, causada por la infección con una cepa del virus de la enfermedad de Newcastle (NDV) clasificada en la familia Paramyxoviridae. Esta enfermedad puede manifestar diferentes signos clínicos en las aves afectadas y puede provocar una alta mortalidad. Las aves jóvenes son particularmente susceptibles.

La enfermedad puede manifestarse desde una enfermedad leve hasta una enfermedad subclínica.

  • Los sistemas afectados pueden ser el respiratorio, digestivo y/o nervioso, y los síntomas incluyen:
  • Inmovilidad.
  • Depresión.
  • Reducción en la ingestión de alimentos/agua.
  • Disminución en la producción de huevos en gallinas ponedoras.
  • Cáscaras de huevo anormalmente blandas.
  • Problemas respiratorios (bostezos, tos, estornudos, gorgoteos y ruidos respiratorios).
  • Diarrea de color verde-amarillo.
  • También pueden manifestarse síntomas neurológicos, como temblores, falta de coordinación, torcedura de cuello, caídas y parálisis.

Transmisión de la enfermedad de Newcastle (ND)

La enfermedad se propaga por contacto directo con los fluidos corporales de aves infectadas, especialmente sus excrementos y secreciones respiratorias.

Cabe señalar que también existen factores predisponentes en la transmisión de la enfermedad, como el comercio internacional, la comercialización de aves vivas, las rutas migratorias y las aves silvestres.

  • Las aves afectadas eliminan el virus a través de secreciones corporales, especialmente las heces (King, 1999), que son la principal fuente de diseminación de cepas entéricas virulentas (Icochea, 2007). De manera similar, la enfermedad de Newcastle (ND) también puede transmitirse de manera indirecta a través de personas y objetos que entran en contacto con aves infectadas o sus secreciones (heces).

Newcastle

Los elementos que pueden propagar la enfermedad son:

  • Vehículos: Tanto los vehículos que ingresan a nuestras instalaciones como las personas que los conducen deben ser limpiados y desinfectados, ya que pueden actuar como propagadores de enfermedades. Es muy importante limpiar tanto el interior como el exterior del automóvil, prestando especial atención a las ruedas.
  • Equipamiento: Ingresan a nuestras instalaciones innumerables objetos, además de las materias primas que proporcionan nuestros proveedores, por lo que debemos ejercer un estricto control y esterilizar todos los elementos, asegurándonos de que estén debidamente desinfectados.
  • Ropa: Se debe minimizar el número de visitantes que acceden a nuestras instalaciones, permitiendo únicamente la entrada de las personas necesarias para el funcionamiento de la instalación.
  • Agua y alimentos: La calidad microbiológica del agua debe ser elevada. Además, se deben realizar una limpieza adecuada y un mantenimiento regular de los comederos y bebederos para evitar el riesgo de propagación de la enfermedad.

Período de incubación

Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el período de incubación para la Enfermedad de Newcastle es de 7 a 21 días. El virus se elimina durante todo el período de incubación en las etapas clínicas y también durante un período limitado durante la convalecencia.

Algunas aves silvestres y acuáticas pueden actuar como reservorios de patotipos lentogénicos del virus, los cuales, al transmitirse a las aves de corral, pueden sufrir mutaciones que lo convierten en una enfermedad altamente virulenta.

Se ha demostrado que algunas especies de Psittacidae pueden eliminar el virus durante hasta 1 año e introducirlo en parvadas de traspatio.

Riesgos y efectos en la salud pública

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la enfermedad de Newcastle provoca una zoonosis muy leve (enfermedad animal que puede infectar a los humanos), pudiendo causar conjuntivitis en los seres humanos.

El control de esta enfermedad requiere la intervención de muchos profesionales de la salud humana y animal. Actualmente, la enfermedad de Newcastle (ND) está controlada en Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa Occidental, pero aún está presente en partes de África, Asia y América del Sur.

Es importante señalar que, dado que las aves silvestres a veces portan el virus sin enfermarse, los brotes pueden ocurrir en cualquier lugar donde se críen aves.

Cómo prevenir la enfermedad de Newcastle

Es de vital importancia mencionar que el riesgo de propagación de la enfermedad de Newcastle puede reducirse si se implementa un buen plan de bioseguridad.

La bioseguridad se refiere a todas las medidas tomadas para mantener las enfermedades y los patógenos que las transmiten (virus, bacterias, hongos, parásitos y otros microorganismos) alejados de las aves de corral, las instalaciones y las personas.

Una buena bioseguridad ayuda a proteger a las aves contra la enfermedad de Newcastle. No se debe permitir que las parvadas entren en contacto con aves domésticas de estado de salud desconocido, aves mascotas (particularmente psitácidas) y aves silvestres o asilvestradas (especialmente cormoranes, gaviotas y palomas). Además, siempre que sea posible, los trabajadores deben evitar el contacto con aves fuera de la granja.

También es importante tener en cuenta que las aves pueden enfermarse o morir por la exposición a unas pocas partículas virales invisibles. En un solo día, el virus puede multiplicarse e infectar a todas las aves de una granja. La mejor manera de mantener saludables a sus aves de corral es mediante una bioseguridad mejorada.

Recomendaciones:

  • Restringir el tráfico dentro y fuera de la granja.
  • Reforzar y revisar periódicamente las cercas perimetrales de las instalaciones.
  • Verificar el sistema de agua de la instalación en busca de elementos dañados y reparar si es necesario para evitar que elementos o animales tengan acceso a él.
  • Utilizar pediluvios, lavaruedas y arcos de desinfección para desinfectar zapatos y ruedas de vehículos.
  • Limpiar y desinfectar ropa, manos, bandejas de huevos o suelos, cajas.
  • Evitar visitas a otras granjas.
  • Lavarse las manos, limpiar y desinfectar las botas antes y después de entrar a una granja.
  • Limpiar y desinfectar herramientas.
  • Limpiar y desinfectar las instalaciones.
  • Buscar signos de enfermedad.
  • Reportar casos de aves enfermas de inmediato.

Productos a utilizar en el plan de bioseguridad

Para realizar una limpieza y desinfección adecuadas, necesitamos el siguiente producto.

  • Limpieza:

Como es bien sabido, las granjas ganaderas son lugares donde se dan condiciones de alto contenido de materia orgánica, calor, humedad y una alta densidad de animales. Estas condiciones hacen que nuestras instalaciones sean lugares óptimos para la proliferación de organismos patógenos. Por esta razón, es necesario llevar a cabo una limpieza correcta con un detergente alcalino capaz de eliminar la materia orgánica que protege a los microorganismos patógenos.

Para esto, recomendamos el uso del detergente espumante Clean Zix para llevar a cabo una limpieza y desincrustación adecuada de la materia orgánica.

Newcastle

 

De esta manera, todas las partes de la granja quedarán expuestas para que los desinfectantes puedan actuar y llegar al mayor número de microorganismos presentes.

 

 

  • Desinfección:

Una vez realizada la limpieza, es el momento de combatir los microorganismos enfrentándolos con productos de amplio espectro, con un mecanismo de acción no específico que prevenga la aparición de resistencia, y que sean amigables con los animales, el personal y el medio ambiente.

Para esto, recomendamos los desinfectantes Virox (monopersulfato de potasio en forma de polvo) y Zix Virox (combinación sinérgica de peróxidos y ácido peracético en forma líquida).

Estos productos tienen un mecanismo de acción de oxidación no específico, de amplio espectro y completamente biodegradables. Zix Virox ha sido probado contra la enfermedad de Newcastle al 1% en condiciones altamente sucias según UNE-EN 14675:2015.

NewcastleConclusiones: 

La bioseguridad es de vital importancia para prevenir la propagación de la enfermedad. La desinfección de personas, elementos, materias primas, animales e instalaciones es esencial y debe llevarse a cabo con desinfectantes con eficacia comprobada contra la enfermedad de Newcastle, como Zix Virox, cuya eficacia ha sido probada contra ND al 1% en condiciones de alta suciedad según la norma UNE-EN 14675: 2015.

Si seguimos exhaustivamente y sin fallos las medidas de bioseguridad y prevención, no solo podremos protegernos contra la enfermedad de Newcastle y otros tipos de enfermedades, sino que estas medidas actuarán de manera complementaria a otras medidas de bioseguridad que se están implementando en los diferentes eslabones de la cadena de producción. Además, estaremos protegiendo de manera indirecta a la sociedad en general.

La clave del éxito radica en lograr la participación de todo el personal involucrado en la producción; todos deben ser conscientes de la importancia de la bioseguridad para poner todo el esfuerzo necesario en aplicar las medidas de manera efectiva. Solo de esta manera se puede prevenir la enfermedad y evitar la propagación del virus tanto en animales como en humanos.

Recent Posts

Leave a Comment